Diofanor Rodriguez Lozano CPP,PSP
Cada vez es más complejo, difícil e incierto el propósito de anticipar las situaciones que el ambiente y el entorno ponen en el desarrollo de la tarea de seguridad.
Por ello, es importante desarrollar, fortalecer y consolidar el liderazgo de quienes controlan la seguridad en las organizaciones, de modo que puedan impulsar y aprovechar de manera constante la iniciativa e innovación de los integrantes del equipo.
El líder de seguridad deberá comprender y visualizar los riesgos moderno, para con ello realizar la planificación de las contramedidas de forma efectiva, esto es eficacia más eficiencia, para que la ejecución este enfocada en la intención del resultado final.
El trabajo del hombre de seguridad está orientado a los ambientes donde existen serios problemas de seguridad (hurto, secuestro y pérdidas en general), donde los adversarios son estudiosos del delito y se adaptan con facilidad a los cambios en los sistemas de seguridad. Esto nos muestra el estado de resiliencia de nuestros adversarios es realmente importante.
El hombre de seguridad debe entonces desarrollar constantemente la iniciativa, la innovación y la creatividad, sin esperar una solicitud de trabajo en tal sentido. El líder de seguridad debe posibilitar la iniciativa individual al proporcionar las herramientas de seguridad (tecnología, políticas y personal) en un ambiente claro y preciso, generando confianza y comprensión mutuas.
La fuerza de vigilancia del futuro estará enmarcada en un sistema en que los hombres de seguridad estarán autorizados para emplear la iniciativa disciplinada, basada en orientaciones e intenciones claras.
En el presente, hablamos permanentemente del liderazgo que hay que ejercer en la seguridad, pero cuando observamos al interior de las organizaciones, nos damos cuenta que aún mantenemos nuestros modelos militares de dar órdenes, sin escuchar alguna posible idea o sugerencia que pudiese aportar a la solución de problemas.
En el desarrollo de mi experiencia en la seguridad, siempre buscando la mejor manera de hacer las cosas, he trabajado el concepto de visión compartida que permite en gran medida desarrollar el liderazgo de las organizaciones de seguridad. Lo que se busca es involucrar a los diferentes actores en nuestro proceso de seguridad, para lograr una comprensión e iniciativa compartida, con más rapidez y más eficiencia que con los modelos antiguos.
Cuando revisamos el concepto de visión compartida encontramos que: Una visión compartida no es una idea. Es una fuerza en el corazón de la gente. Es más que una preocupación. Es palpable. La gente comienza a verla como si existiera. ¡Pocas fuerzas humanas son tan poderosas como una visión compartida!.
Por tanto, la visión compartida de seguridad son las imágenes de una organización que el hombre de seguridad lleva en la cabeza y en el corazón.
Una verdadera visión compartida en seguridad se logra cuando tú y yo tenemos una imagen similar y nos interesa que sea mutua, y no sólo que la tenga cada uno de nosotros. Cuando los hombres de seguridad comparten una visión están conectados, vinculados por una aspiración común.
La visión compartida es muy importante cuando eleva las aspiraciones del personal de seguridad, logra un estímulo al interior de la organización, crea una identidad común y estimula el coraje del personal de seguridad.
Pero seguramente la pregunta que surge en el ambiente es cómo lograr que esto se dé al interior de la seguridad. Pues existen herramientas y voy a esbozar algunas para que podamos interiorizar el concepto y llevarlo a las manos en el desarrollo de la organización que protegemos. Ellas son:
1. Alentando la visión personal
2. De las visiones personales a las visiones compartidas (ESTABA AL REVÉS)
3. Acatamiento, alistamiento y compromiso.
4. Anclando la visión a un conjunto de ideas superiores.
5. Visión positiva y visión negativa
6. Tensión creativa y compromiso con la verdad
En definitiva, la visión compartida se fundamenta en un proceso reforzador de uniforme claridad, entusiasmo, comunicación y compromiso. A medida que tiene nitidez, crece el entusiasmo.
Habiendo probado esta metodología en el desarrollo de la administración de equipos de seguridad, se han logrado los siguientes resultados:
1. Aparición de pensadores críticos
2. Se logró sentido de pertenencia en todo nivel
3. Se iniciaron nuevos líderes con dinamismo
4. Se establecieron claras prioridades
5. Se generaron equipos de trabajo flexibles y adaptables
Lo que la organización gana es que el personal de seguridad identifique adecuadamente los riesgos, los analice críticamente, tome iniciativas y formule soluciones que contribuyan al logro de los objetivos de la organización.
Muchas veces lo que encontramos es personal de seguridad que pretende comprender los probelas basado solo en su experiencia, lo que genera un estado solo definido por el gerente de seguridad, aislando el resto del equipo, que podría aportar ideas a la solucion del problema. Lo que se pretende con este punto de vista es una invitación a revisar nuestros equipos de seguridad, buscando visualizar la comprensión total del problema, para luego dedicar abundante tiempo en describir la intención y dirigir su ejeccución.
Basados en el desarrollo de la técnica de la visión compartida, se presenta un modelo para evaluación y análisis, donde el lider de seguridad se puede apoyar para la comprensión, visualización y descripción de los problemas y de esta menera generar un plan para el cumplimiento de los objetivos de la seguridad.
Lo que se muestra es una guía inicia y por tanto no es camisa de fuerza. Lo que se busca es dar herramientas de planeación al personal de seguridad y espero con esto contribuir al desarrollo de la profesión de la seguridad.
Referencias: Conferencia del señor Bonifaz Suarez
Military Review octubre 2012.