Diofanor Rodríguez CPP
Hace unos días, el diario El Clarín de Buenos Aires (Argentina) publicó un artículo que decía: “En EE.UU. entran a robar a una oficina y, para abrir la caja fuerte, buscan la fórmula en Google. Dos ladrones tenían las llaves de un edificio de juegos, pero al llegar a la caja fuerte se dieron cuenta de que no podían abrirla. Decidieron buscar en Internet "cómo abrir una caja fuerte". Les dio resultado: se llevaron US$ 12 mil y la policía no logró atraparlos.”
Como podemos observar en la noticia, que para muchos es increíble, se hace cada vez más común la inseguridad apoyada por Internet. Ello debe conducir, definitivamente a que las empresas reconozcan la conexión entre dos mundos tan distintos como la seguridad física y la seguridad electrónica o de la información. La unión de estos dos mundos, con una visión de seguridad integral, ha llevado al concepto de convergencia, que es la suma de todas las visiones y de todas las estrategias y medios de seguridad.
Uno de los principales fermentos de esta tendencia es el mayor interés por la seguridad surgido en los últimos años, en especial a raíz de la regulación y la normativa sobre seguridad nacional. Se destaca
El concepto de convergencia, que no es tan nuevo, pues data de 1997, recibió su mayor impulso tras los atentados del 11S en New York. Este concepto supuso un cambio radical en el enfoque de la seguridad que hasta ese momento existía, hizo público que la seguridad es de enfoque global, y que los agresores, cuyo objetivo, no lo olvidemos, es dañar a sus víctimas, simplemente elegirán el camino más fácil para hacerlo.
La convergencia proporciona a las organizaciones unos beneficios claros en materia de seguridad, como son la visión holística del riesgo, la reducción de costos y la existencia de puntos de referencia en la materia. Viene catalizada por diferentes factores, entre los que es necesario destacar la convergencia tecnológica, con elementos de TIC que por sí ya diluyen las diferencias entre “seguridades”: cámaras CCTV controladas vía TCP/IP, sistemas de autenticación únicos para accesos físicos y lógicos y demás.
A la hora de converger las seguridades nos encontramos con barreras que en múltiples ocasiones se hacen difíciles de sortear. La separación de las responsabilidades entre la seguridad física y la tecnológica de la información al interior de las compañías, se convierte per se en un problema de seguridad, debido a la necesidad de alinear las soluciones con el negocio, aprovechar las nuevas oportunidades de negocio, conocer qué usuarios acceden a la información y qué acción realizan de acuerdo con las políticas de la organización.
Lo que en el pasado era el gran divorcio, en estos momentos se ha convertido en un gran matrimonio, que contribuye al mejoramiento de la seguridad, toda vez que en la medida que los sistemas se integren a los procesos de seguridad física, se logra una gran sinergia, esto es una convergencia, que se vuelve de suma importancia para que nosotros, los hombres de seguridad, entendamos la seguridad IT y viceversa.
La noticia además deja en claro que lo que consideramos como una profesionalización del delincuente es cada vez más generalizada, pues la información se encuentra disponible en la gran autopista de la información a través de buscadores como Google, que se han hecho populares.
Sumado a esto, los protocolos de comunicación como TCP/IP ya se encuentran inmersos en tecnologías de CCTV, facilitando el control de procesos desde cualquier parte del mundo. Lo que antes parecería sacado de la ciencia ficción ya es una realidad.
Seguramente el lograr la alineación y la sincronización de estas seguridades, hará más robustos los sistemas de seguridad.